La Junta de Andalucía ha anunciado un ambicioso paquete de ayudas por valor de más de 59 millones de euros para fortalecer el tejido innovador de la región. La iniciativa fue presentada por el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, durante el acto del VIII Indicador Empresarial de la Provincia celebrado en Córdoba.
Esta inversión forma parte del plan estratégico InnovAndalucía, que busca dinamizar la I+D+i regional a través de seis nuevas líneas de financiación que se activarán entre junio y septiembre de 2025. Entre las áreas prioritarias se encuentran:
- Consolidación de clústeres innovadores (2 millones de euros)
- Proyectos de I+D experimental (8 millones)
- Innovación empresarial (11,4 millones)
- Desarrollo tecnológico en aviación sostenible (15 millones)
- Iniciativas lideradas por centros tecnológicos (16,18 millones)
- Renovación de equipamientos e infraestructuras (6,5 millones)
Además, se prevé una partida adicional de 15 millones para la incorporación de técnicos de I+D en estructuras no universitarias, reforzando así el vínculo entre ciencia, empresa y sociedad.
El consejero destacó que estas medidas responden a una hoja de ruta clara: potenciar la colaboración público-privada, conectar el conocimiento universitario con el tejido empresarial y atraer inversión internacional. «La innovación no es solo motor económico, sino también garantía de empleos cualificados y soberanía tecnológica», afirmó Gómez Villamandos.
En este contexto, también se presentó el borrador de la futura Ley ACTIVA, un marco normativo en desarrollo que pretende agilizar los procesos de financiación, fomentar unidades de innovación conjunta y consolidar la excelencia investigadora andaluza. Esta ley se complementará con actuaciones estratégicas en sectores como la movilidad aérea urbana, las tecnologías del espacio, la inteligencia urbana y la gestión del agua.
Andalucía cerró 2023 con un récord histórico en inversión en I+D: más de 2.285 millones de euros, un 20,9% más que el año anterior. Este crecimiento ha venido acompañado por un fuerte aumento en el personal investigador de las universidades públicas andaluzas, con más de 18.200 profesionales en activo, lo que sitúa a la región por delante de Madrid y Cataluña en empleo científico.
Con este impulso, Andalucía se posiciona como un territorio clave para startups tecnológicas, centros de innovación y proyectos científicos de alto impacto.